Cómo elegir la música para una misa católica
La música y el canto en una celebración religiosa son parte de la ceremonia y tienen un momento y algo en específico que decir o recalcar.
No es un espectáculo ni un lugar para exhibirse, es un momento de alabanza al señor y donde se busca que los feligreses también participen de los cantos y coros, por eso se buscan piezas conocidas popularmente para que todos puedan participar, la iglesia busca que la gente participe activamente de la liturgia.
Dentro de la eucaristía cada canto tiene su momento y un sentido, y dependiendo de qué sea la ceremonia y el día en qué se realice, tendrá distintas intervenciones, por ejemplo:
Entrada del cortejo:
Es un momento muy emotivo y puede ser muy tierno y con un toque de inocencia si dan entrada los niños.
Van a entrar en orden primero el sacerdote que oficiará la misa, luego el novio con su mamá y ya luego los demás, padrinos y madrinas.
Puede ser una pieza dentro de la liturgia o si el sacerdote y la iglesia lo permiten, alguna pieza tranquila que disponga a la alabanza.
La entrada de la novia:
Se recomienda que sea un canto festivo que propicie el vincularse con lo que se está celebrando.
Si el cortejo es corto puede continuar la misma pieza musical.
Normalmente este sería un buen momento para introducir una pieza «NO SACRA» porque hay mas apertura en lo que se puede decir, aunque a veces el sacerdote puede solicitar que sea únicamente instrumental si la letra no es acorde a la intención.
El Kyrie:
Es un canto de penitencia, invitándonos a reconocer nuestros pecados y solicitando la misericordia y fuerza para no caer en el pecado, la letra de la canción debe decir “CRISTO TEN PIEDAD” o “SEÑOR TEN PIEDAD”.
El Gloria:
Este canto va a cerrar el canto de penitencia y debe llevar letra, o sea, ser cantado, de no ser asi, es probable que solamente lo diga el sacerdote y que no vaya acompañado de música, este es el texto “GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES QUE AMA EL SEÑOR”.
El Aleluya:
Es una aclamación de alabanza que se hace antes del evangelio, es una preparación para oír la palabra del señor, en el Misal dice que en caso de que no hubiera cantante, el sacerdote podría proclamarlo o puede decidir eliminarlo. (40 dias antes de pascua no se canta).
Ofertorio:
Es el momento de presentar las ofrendas, es un canto alegre y debe hablar de “PAN Y VINO”.
Santo:
Este canto se anuncia en el misal diciendo «…TE ALABAMOS CANTANDO…” por lo tanto es forzoso que lleve letra, de lo contrario quedará afuera de la celebración, salvo que el sacerdote decida cantarlo.
Cordero de Dios:
En este momento el sacerdote parte el pan y prepara la comunión, puede llevar letra o el sacerdote recitar “CRISTO ES EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO”… “DANOS LA PAZ»
La comunión:
En este momento los feligreses se acercan al altar para comulgar, y así recibir el sacramento de la eucaristía, se recomienda un canto tranquilo, mas introspectivo.
La salida:
Es una invitación a mantener ese sentimiento de paz y celebración, es un momento de alegría, puede acompañarse con alguna pieza alegre, triunfal e inspiradora. Este es otro momento para cerrar, si se desea, con una pieza “NO SACRA”.